El inicio del año escolar 2025, programado para el 17 de marzo según el calendario establecido por el Ministerio de Educación (Minedu), enfrenta complicaciones en distintas regiones del país. A pesar de que la planificación oficial busca garantizar el desarrollo académico sin interrupciones, factores externos obligan a modificar los plazos en algunas zonas. En Ucayali y Puno, las condiciones climáticas adversas afectan directamente la operatividad de las instituciones educativas, lo que genera preocupación entre autoridades, docentes y familias.
Las lluvias intensas y huaicos provocaron inundaciones que dificultan el acceso a las escuelas, mientras que los daños estructurales ponen en riesgo la seguridad de estudiantes y personal docente. La decisión de posponer el inicio de clases en las instituciones más afectadas responde a la necesidad de evaluar las condiciones y establecer soluciones antes de permitir el retorno a las aulas.